lunes, 14 de mayo de 2007

Tu primer estimulacion


No podías abrir los ojos, eso no lo voy a olvidar, tu primer estimulación fue algo muy especial que guardaré en tus memorias, dentro del apartado de las coincidencias de tu vida, quién diría que donde vivió tu abuelo hace bastantes años, después de ser su patio de juegos, ahora sería el tuyo, en su infancia el marcaba árboles con cañones fabricados con sus manos, en sus juegos de conquistar al mundo, creo que nunca a dejado de jugar a cambiarlo. Pasando el tiempo, miles de hojas cayeron de los árboles durante años, hasta yo y mi bicicleta fuimos testigo en mi infancia. En tu primer día de estimulación, como cosa del destino esa área fue inaugurada por funcionarios de la ciudad como parte del Parque que ahora es esa zona, pero esta área es especial, por que está diseñada para niños como tú, con cualidades especiales, todavía no logro comprender que estrella traes tú, pero se que algo especial representas para nuestro mundo.

Era el día del niño, mucha gente nos rodeaba para inaugurar los juegos, cuando en minutos ya eras el centro de atención, funcionarios y maestras te miraban, sonrisas sacabas de la gente, hasta las esposas del gobernador y del alcalde no pudieron resistir verte, tu madre y yo nos gusto presumirte con quien pasaba, ese día varios amigos de mi trabajo fueron al evento, no faltó el que te tomó hasta fotos, realmente fuiste algo especial ese día, como todos los días de mi vida.

Nunca me imaginé, que donde tu abuelo jugó, donde yo me raspé tantas veces las rodillas, ahora tú jugarías, apenas eres una bebé de 30 días de nacida y ya casi te puedo ver en mi mente corriendo por ahí guitando y hasta llorando de alegría. Perdón tu padre siempre a sido muy desesperado y adelanta todo en su mente.

Llegando a casa te tocó baño para que te refrescaras, minutos después nos dimos cuenta que el sol había echo estragos en tu rostro, ese día dormiste con tu carita asoleada algo quemada, y yo dormí pensado que cuando el destino se une, es por que algo especial pasa allá arriba, que los ángeles son enviados a enseñarnos cosas que difícilmente podríamos ver, ese día dormí convencido que tengo un ángel en casa. ¡ a no…… dos ¡

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